El pasado 24 de abril viví un día triste en su totalidad.
Por la mañana encontré a una de mis perras en el patio sufriendo de dolor. La llevamos al veterinario, estaba por morir, le dieron suero y empezó a estar mejor. La llevamos a casa y por la tarde teníamos que volver.
Durante la siesta estuve junto a ella, acostadas, ella con suero en su pata, yo leyendo. Nos mirábamos a los ojos, ella seguía mal. Hacia la mitad de la tarde ya me movía la cola y era más como ella misma.
Cuando volvimos por la tarde-noche al veterinario falleció. No pudieron salvarla.
Ese día escribí dos poemas. Uno mientras estábamos acostadas con ella a la siesta: la miraba y pensaba en todo el bien que me hizo su compañía siempre. El otro lo escribí durante la noche, con el dolor comiéndome todo adentro.
Por la mañana encontré a una de mis perras en el patio sufriendo de dolor. La llevamos al veterinario, estaba por morir, le dieron suero y empezó a estar mejor. La llevamos a casa y por la tarde teníamos que volver.
Durante la siesta estuve junto a ella, acostadas, ella con suero en su pata, yo leyendo. Nos mirábamos a los ojos, ella seguía mal. Hacia la mitad de la tarde ya me movía la cola y era más como ella misma.
Cuando volvimos por la tarde-noche al veterinario falleció. No pudieron salvarla.
Ese día escribí dos poemas. Uno mientras estábamos acostadas con ella a la siesta: la miraba y pensaba en todo el bien que me hizo su compañía siempre. El otro lo escribí durante la noche, con el dolor comiéndome todo adentro.
24 de abril de 2018. La siesta.
Albina es una perrita
blanca, blanquita,
hermosa, hermosita.
Su cola se mueve
al compás de su alegría,
sus ojos almendra
diagnostican la belleza de la vida.
Albina no es solo una perrita:
Albina es el pasto al sol,
risas y cosquillas
besos perrunos en mi cara.
Albina es un hocico rosado
una mirada inquieta e iluminada.
Albina no te deja.
Te salta, te gruñe
hasta que la mirás
y ella es felicidad.
Sus garras en mis piernas
sus patas en mi cara;
Acostarse en el pasto
significa tenerla a ella a mi lado.
Dichosa es mi vida
no hay tal amor
que se le pueda comparar.
24 de abril de 2018. La noche.
Fue otoño
y ella se fue.
Abril húmedo
de sol y llovizna.
La blancura medio marrón,
tus ojos pícaros
me descubrieron mirándolos
y sin entenderlo la dejé ir.
Que ella se vaya
no es nada insignificante.
Cuando te digan
que la perra
es la mejor amiga de una piba
creéles, es amor.
Su alegría increíble,
su amor al sol
en el pasto, en la terraza,
escondidas en mi cama.
Sus patas en mi cara
sus ladrido que me reclama
todo lo que representa
se va.
No hay ni habrá igual
un amor tan honesto
como ella, como su mirada.
Albina iluminando
la mañana, la tarde y la noche.
Cuando te digan
que Albina
era la mejor amiga
de una piba como yo
no les creas;
por que era como mi hermana
y la tuve que dejar ir.
Hasta siempre, a tu amor.
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